Una larga sesión de la Organización de Estados Americanos, (OEA) fue sacudida este miércoles, al final, por la denuncia del embajador de Venezuela, Gustavo Tarre Briceño, sobre los tratos inhumanos, crueles y degradantes que sufren los inmigrantes venezolanos en Trinidad y Tobago, vecino país del Caribe del que lo separa un tormentoso canal de navegación, regado por el torrente de las desembocaduras del río Orinoco.
Nota de Prensa
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La intervención ocurrió a pocos días de que un grupo de 27 ciudadanos venezolanos fuera devuelto a su país en dos pequeñas lanchas de pescadores, conocidas como “peñeros”. El grupo incluía, mujeres y 16 menores, incluido un bebé de apenas 4 meses de nacido. Las embarcaciones estuvieron desaparecidas en el mar por 48 horas y fueron regresadas a Trinidad por las autoridades de ese país, donde los 27 inmigrantes venezolanos permanecen detenidos.
Las denuncias del embajador Tarre Briceño, ante el máximo organismo hemisférico, al final de una sesión que se extendió por más de seis horas y se desarrolló vía virtual, obligó a la intervención del delegado de Trinidad y Tobago, embajador Anthony Pillips-Spencer, general del brigada del ejército de su país, en situación de retiro. Sorprendido, Philips, pidió que no se considerara la intervención porque Trinidad no reconoce al representante del gobierno interino de Venezuela.
El embajador Tarre, fue enfático al denunciar el trato que le dan a los inmigrantes de su país en el país vecino, que mantiene estrechos contactos y comercio con la usurpación de Nicolás Maduro. A pesar de que Trinidad y Tobago no reconoce al embajador de la Asamblea Nacional de Venezuela ante la OEA, el delegado Trinitario tuvo una segunda intervención pidiendo la no consideración del punto, pero ya el embajador Tarre Briceño, había desarrollado su denuncia que quedó en el acta de la sesión, agregando que cerca de 6 millones de venezolanos han tenido que escapar de su país, huyendo del hambre, la miseria, la falta de medicinas y la brutal represión de la tiranía usurpadora de Nicolás Maduro.
“Venezolanos migrantes para quienes pido las mayores consideraciones en vista de su débil y vulnerable estado, que los hace víctimas del terrible tráfico de personas” y la venta de niños e incluso la esclavitud.
El embajador Tarre Briceño agregó que la vulnerable condición de los venezolanos que migran, ha sido reconocida por el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Oficina de la Alta Comisionada para los derechos Humanos de las Naciones Unidas, Michelle Bachellet, instancias, todas que han pedido consideraciones para ese grupo humano tan vulnerable.
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