Extremistas de derecha y supremacistas blancos se han abocado a atraer integrantes de las fuerzas armadas estadounidenses y han ganado apoyos el año pasado, dijo el Departamento de Defensa el jueves.
AFP
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Una semana después del asalto al Capitolio por parte de seguidores del presidente Donald Trump, el Pentágono indicó que lanzará una investigación sobre el alcance del extremismo en filas castrenses.
Un alto jerarca de Defensa, que pidió el anonimato, dijo a la prensa que se ha verificado un incremento de las actividades de ultraderechistas entre los militares el año pasado, aunque notó que va en paralelo con el aumento a nivel de toda la sociedad.
«Sabemos que algunos grupos intentan atraer a nuestro personal a su causa de manera muy activa, o alientan a sus miembros a enrolarse para adquirir habilidades y experiencia en nuestra fuerza», explicó.
«Reconocemos que esas habilidades son muy preciadas por algunos de estos grupos, no solamente por la capacidad que les brinda, sino también porque le da una pátina de legitimidad a su pensamiento».
Los militares son conscientes del problema desde hace un buen tiempo. Pero el asunto tomó un nuevo cariz por la participación de militares en activo, en retiro y agentes de la policía, en el asalto al Capitolio el 6 de enero.
Una capitana, especialista en operaciones psicológicas en Carolina del Norte, organizó un grupo de 100 personas para tomar parte en la protesta. Pidió la baja desde entonces.
«En el Departamento de Defensa estamos haciendo todo lo que podemos para eliminar el extremismo», dijo Garry Reid, que supervisa tareas de inteligencia y mantenimiento de la ley en la oficina del secretario.
«La política del Departamento de Defensa prohíbe expresamente que el personal militar defienda ideología o causas supremacistas, extremistas o de pandillas criminales», dijo Reid.
La oficina del inspector general independiente del Pentágono anunció el jueves la apertura de una investigación para analizar cuán efectivos son los programas que buscan prevenir el crecimiento del extremismo y apoyo a pandillas en una fuerza militar de dos millones de efectivos.
Pero hasta el momento no se han divulgado cifras sobre la magnitud del problema.
Un total de 14 senadores le pidió al Pentágono el jueves que analice el asunto con más detenimiento.
«El tema del supremacismo blanco e ideología extremista no es nuevo entre nuestros militares, pero el ataque al Capitolio dejó en claro que esta tendencia alarmante debe ser abordada inmediatamente», dijeron.
Notaron que una encuesta realizada por la publicación Military Times el año pasado reveló que un tercio de los militares en activo que respondió ven señales de supremacismo o ideología racista entre las tropas.
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